Qara Oasis

El oasis de Qara es uno que ni siquiera se menciona al contar los Oasis que tiene Egipto. No suele salir en las guías turísticas ni hay prácticamente imágenes de este si buscas en Internet.

¿El motivo? Remoto, alejado, y sin nada particular de interés, ni palmeras ni preciosos lagos fotogénicos, salvo si eres de los que buscan ir más allá y encontrarte con la vida auténtica de las gentes del desierto en una comunidad que ha quedado aislada y anclada en otro tiempo y que vive (o sobrevive) en un lugar que parece el fin del mundo, justo ahí donde el terreno se hunde para dar lugar a la gigantesca depresión de Qattara (en la foto), donde el terreno se sitúa por casi 150m por debajo del nivel del mar.

Hace unos pocos años se contaba que la comunidad que vive en Qara era de unas 300 personas, y una leyenda local dice que cada vez que un niño nace una de las personas ancianas morirá para equilibrar la población a un total de 317 de forma permanente. Leyenda o no, parece que los números no andan muy lejos.

Esta gente, de piel más oscura de lo habitual comparado con el cercano Oasis de Siwa (lo que indica una posible ascendencia de los Nubios), te tratarán como a un rey durante tu visita aquí, con toda la hospitalidad que puedan ofrecerte en su humilde población. En Qara no hay ni restaurantes ni hoteles, con lo que no deberías contar con pasar la noche aquí, aunque siempre es posible que recibas alguna invitación de la gente local.